Colombia

En el norte de Colombia, en el departamento de Antioquia, se encuentra la Hacienda Santa Bárbara, una finca de café que lleva décadas cultivando una tradición cafetera de excelencia. Perteneciente a Santa Bárbara State Coffee, esta empresa familiar tiene sus raíces en la visión de Don Alejandro Ángel, quien en el siglo XX se convirtió en pionero de la exportación de café colombiano. Don Alejandro, entonces alcalde y exportador, convenció a comerciantes europeos y americanos del potencial del café arábica de Colombia, logrando un éxito que lo convirtió en el mayor exportador de su época.

Francisco Sérgio de Assis

Décadas más tarde, Pedro Echevarría, esposo de una de las hijas de Don Alejandro, continuó este legado al escoger, tras una cuidadosa selección, la región de Santa Bárbara en Antioquia para establecer su cultivo. La elección no fue al azar; Santa Bárbara es una tierra de microclimas únicos, suelos volcánicos y una altitud ideal para el café, cualidades que permiten el desarrollo de granos excepcionales. Empezando con una pequeña finca, el Sr. Echevarría amplió gradualmente la producción, y hoy la Hacienda Santa Bárbara abarca 350 hectáreas, gestionadas por él y sus tres hijos, Nicolás, Camilo y Pedro Miguel, junto a un equipo comprometido de 1000 trabajadores.

Organización familiar

La combinación de suelos volcánicos, una altitud de 1650 metros y el microclima generado por el valle del río Cauca crea condiciones óptimas para la maduración lenta de los granos. Este proceso de maduración da lugar a granos densos y ricos en sabor. Las noches frías de los Andes, mitigadas por el calor del valle, permiten a Santa Bárbara cultivar en alturas excepcionales, donde se incentiva la recolección selectiva de los granos completamente maduros, un proceso esencial para lograr la calidad en cada taza.

La Región

El procesamiento del café en Santa Bárbara es igualmente meticuloso. Durante la fermentación, los niveles de pH y temperatura son cuidadosamente controlados para asegurar consistencia y calidad. Además, la finca lleva a cabo experimentos constantes, con más de 40 pruebas en técnicas de fermentación. Entre ellas, han implementado un método único que combina una fermentación previa al despulpado y otra posterior, resultando en una dulzura y complejidad de sabores excepcionales.
Santa Bárbara cuenta también con un almacén y un molino seco propios, donde se trilla el café antes de exportarse, garantizando trazabilidad y control en cada paso del proceso. Desde la planta en el campo hasta el puerto de exportación, Santa Bárbara State Coffee mantiene una vigilancia rigurosa, asegurando que cada grano de café conserve la calidad que caracteriza a esta finca y la herencia de una familia dedicada al café colombiano.